Yo soy la vid, ustedes los sarmientos.
El que cree en el Hijo tiene vida eterna.
ANTÍFONA DE ENTRADA
Esta virgen sabia y prudente salió al encuentro de Cristo con la lámpara encendida. Aleluya.
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que hiciste arder en amor divino a santa Catalina de Siena, al contemplar la pasión de tu Hijo y al servir a tu Iglesia, concede, por su intercesión, que tu pueblo, asociado al misterio de Cristo, se alegre siempre en la manifestación de su gloria. Él, que vive y reina contigo …
Recibe, Señor, este sacrificio de salvación que te ofrecemos en la conmemoración de santa Catalina, para que, instruidos por sus enseñanzas, podamos darte gracias con mayor fervor a ti, único Dios verdadero. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Prefacio de santas vírgenes y santos religiosos, MR, p. 543 (539).
ANTÍFONA DE LA COMUNIÓN Cfr. 1 Jn 1, 7
Si caminamos en la luz, como Dios es luz, estamos unidos unos con otros, y la sangre de Jesucristo, su Hijo, nos purifica de todo pecado. Aleluya.
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Concede, Señor, la vida eterna a quienes has alimentado en esta mesa celestial, la cual sostuvo la vida temporal de santa Catalina. Por Jesucristo, nuestro Señor.
Por los pastores de nuestras comunidades, para que puedan guiar con sabiduría el rebaño que el Buen Pastor les ha confiado. Oremos.
Por el mundo entero, para que pueda gozar de la verdadera paz de Cristo. Oremos.
Por los cristianos que viven en países en los que son perseguidos, para que el Señor resucitado les dé fortaleza para mantenerse fieles. Oremos.
Por todos los niños que en esta Pascua harán su primera Comunión, para que reconozcan en la Eucaristía a Jesús resucitado que los ama y acompaña. Oremos.
Por nuestra comunidad, para que con gran confianza dé testimonio de la Resurrección de Cristo. Oremos.
Escucha, Jesús resucitado, nuestra oración, y danos tu Espíritu Santo. Tú, que vives y reinas por los siglos de los siglos
Sábado IV de Pascua o santa María Guadalupe García Zavala, virgen
MR, p. 373 (374) / Lecc. I, p. 912
ORACIÓN COLECTA
Señor y Dios nuestro, que en el amor a ti y al prójimo has querido resumir tus mandamientos, concédenos que, a ejemplo de santa María Guadalupe García Zavala, no neguemos a nadie nuestra ayuda y merezcamos ser llamados con ella a compartir el Reino de tu Hijo, que vive y reina contigo …
Rojo o Memoria, 97 aniversario del martirio de los beatos Andrés Solá y Molist y José Trinidad Rangel Montaño, presbíteros y Leonardo Pérez Larios, laico, mártires mexicanos* MR, p. 732 (719) / Lecc. I, p. 1009
O bien:
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que te dignaste coronar con la palma del martirio a san Fidel de Sigmaringa, inflamado en tu amor para propagar la fe, concédenos, por su intercesión, que, arraigados en la caridad y unidos a él, merezcamos experimentar el poder de la resurrección de Cristo. Él, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo y es Dios por los siglos de los siglos.
Martes IV de Pascua o Memorias de san Jorge, mártir* o san Adalberto, obispo y mártir** MR, p. 369 (370) / Lecc. I, p. 903
O bien:
*San Jorge, mártir MR, p. 730 (717)
Hay testimonio del culto a san Jorge desde finales del siglo IV, en Lod (cerca de Tel Aviv). Las leyendas lo han convertido en soldado que nos defiende contra "el Dragón", rival de san Miguel. Su culto está muy difundido, especialmente en Grecia, Rusia e Inglaterra.
Del Común de mártires: para un mártir en Tiempo Pascual, MR, p. 935 (927).
ORACIÓN COLECTA
Al proclamar con entusiasmo tu poder, te suplicamos humildemente, Señor, que, así como san Jorge imitó a tu Hijo en su pasión, nos ayude generosamente en nuestra debilidad. Por nuestro Señor Jesucristo …
O bien:
**San Adalberto, obispo y mártir MR, p. 731 (718)
Del Común de mártires: para un mártir en Tiempo Pascual, MR, p. 935 (927), o del Común de pastores: para un obispo, MR. p. 943 (935).
ORACIÓN COLECTA
Dios nuestro, que coronaste con el martirio al santo obispo Adalberto, inflamado en el celo por las almas, concédenos, por su intercesión, que no falte a los pastores la obediencia de su grey ni a las ovejas el cuidado de sus pastores. Por nuestro Señor Jesucristo …